El hotel tiene un ambiente muy acogedor y está decorado con un encanto oaxaqueño que hace que te sientas como en casa.

La habitación que elegimos, aunque cómoda, no tenía ventanas hacia el exterior, lo que hacía que nos sintiéramos un poco encerrados. Además, se escuchaba bastante el ruido desde la cocina y el comedor, especialmente por las mañanas cuando otros huéspedes desayunaban. Esto arruinó un poco la experiencia de descanso que buscábamos.

Un rincón acogedor en Oaxaca

La Casa Carlota superó mis expectativas. Desayunos variados y deliciosos, desde quesadillas hasta omeletes, cada mañana fue un placer. El ambiente tranquilo y la atención personalizada del equipo hicieron que mi estancia fuera inolvidable. La terraza en la azotea era perfecta para relajarse con vistas a las montañas.

Aunque la ubicación es excelente para explorar la ciudad, la escasez de tomas de corriente en la habitación fue un pequeño inconveniente. Además, la falta de aislamiento acústico puede resultar en momentos incómodos si otros huéspedes usan los baños por la noche.

El desayuno es puntual y sabroso. sugiero preguntar por opciones especiales si tienes restricciones alimenticias.

Un lugar con onda!

El hotel es super acogedor y el personal es increíble, te hacen sentir como en casa, en especial Dulce. La habitación era cómoda y con buena decoración. El desayuno siempre tenía algo diferente y rico de la cocina oaxaqueña. Solo que el sistema de pago con tarjeta es un poco raro, cobran en dólares y eso es medio incómodo.

La atención del personal fue excepcional y siempre estuvieron dispuestos a ayudar. La ubicación es perfecta, a solo 10 minutos a pie del centro, lo que facilita explorar la ciudad. Además, el ambiente del hotel es acogedor, con habitaciones amplias y una terraza donde se puede disfrutar de las vistas. El desayuno es variado y delicioso, ofreciendo opciones frescas todos los días. me sentí muy cómodo, ya que las instalaciones están bien adaptadas.

El sistema de iluminación en algunas áreas podría mejorar, especialmente para quienes tienen discapacidades visuales.

terraza con vista, decoración oaxaqueña, ubicación a 10 minutos del centro

Las habitaciones no tienen televisión, lo cual es un inconveniente. Además, los muros no aíslan bien el sonido, es incómodo escuchar a otros huéspedes usando los baños. Y, ¡las escaleras necesitan mejor mantenimiento, las toallas secándose son un gran descuido!!!

Fue la elección perfecta para pasear por ahí en Oaxaca con una buena relación calidad-precio en general. La atención del personal fue espectacular, siempre dispuestos a ayudar y hacerte sentir como en casa. Si buscan algo tranquilo, este lugar es ideal.

Ubicación espectacular, a pasos de todo. El personal, una maravilla, siempre dispuesto a ayudar y con buena onda. La habitación, cómoda y bien cuidada. Desayuno variado y riquísimo, ideal para arrancar el día. La terraza es un lujo para relajarse. Volvería sin dudarlo.

Este lugar me va de maravilla. Tiene wifi, aire acondicionado y un salón de esparcimiento. Recuerdo que en mi primera visita, el personal fue muy amable con mis padres ancianos. Siempre regreso por el desayuno increíble. ¡Volveré por Pascua!

Un hotel que se destaca por su ambiente acogedor y su decoración oaxaqueña. Sin embargo, la falta de tomas de corriente en la habitación puede ser un inconveniente. El desayuno es variado y delicioso, lo que marca un buen comienzo del día.

La habitación que tuvimos era pequeña, pero perfecta para descansar. Todo estaba muy limpio y cuidado. La cama era cómoda y el ambiente muy acogedor. La decoración tenía su encanto oaxaqueño, lo que le daba un toque especial. Aunque la puerta era un poco difícil de encontrar al principio, el lugar en sí era muy bonito. El agua caliente no siempre llegaba a la presión que esperábamos, y eso fue un poco incómodo.

la casa carlota es un lugar increíble! todo es super acogedor y el servicio es de 10, te hacen sentir como en casa. el desayuno es riquisimo, con opciones frescas y platos calientes todos los días. además, la ubicación es perfecta, puedes caminar a todas partes y está en una zona tranquila. el patio en la azotea es un vibe perfecto para tomar una bebida y disfrutar de la vista.

solo un par de perritos ladraban de noche, pero eso no arruina la experiencia, y la calle estaba en obras, a veces era un poco incómodo.

La decoración tenía un encanto oaxaqueño y el ambiente era acogedor. Las áreas comunes eran agradables y tranquilas, perfectas para disfrutar del desayuno en la azotea y conocer a otros viajeros.

Más tomas de corriente en las habitaciones serían útiles.